lunes, 24 de octubre de 2011

Fondo de Armario

Octubre, finales, casi es Samaín o Todos los Santos... o como sea. En el Sur del hemisferio Norte, toca cambiar la ropa de verano por la de invierno. Las camisetitas de algodón y tirantes no dan más de si. 

Transcripción de mi línea de pensamiento, en cursiva mi segunda voz - pertenece a mi amiga imaginaria... aunque el problema no es oírla sino como dice Vanessa, contestarla:

- No puedo creer que aún tenga esta falda. Está hecha una mierda. Si pero es bonita... Nunca me ha quedado bien. Pero es tan suaaaave...

Pausa.  Cuando se tienen dos hilos mentales contradictorios coexistiendo en un sólo cerebro, las pausas son importantes.

- Así que aquí estaban estos pantalones... todavía no me valen... pero quién sabe. A lo mejor este invierno, si me lo tomo en serio... si, seguro... igual me quito unos quilitos... ya te digo, como el año pasado... bueno, vale, si en noviembre no he perdido, los tiro.  
Pausa.
- Lo mío con los bolsos no es normal. No vuelvo a ir de compras, lo juro. A ver cuándo Ikea nos saca un sistema decente para guardarlos. Cuando tenga mi casa, mi casa, casa, me voy a hacer una estantería entera sólo para bolsos. Me río yo de la Carrie Bradshow con sus zapatitos de tacón. Eso lo ubicas en cualquier parte. La quisiera yo ver aquí colocando bolsos. Joder, no caben más. No puedo tirar ninguno, ahora no tengo tiempo ni ganas de tomar decisiones. Joder, tengo hambre, estoy sin cenar... pues cualquiera deja esto a medias ahora. Entre tanta ropa es que ni veo el suelo... Otro día iremos cajón por cajón... pero, no me jodas ¿esto también es mío? ¿cuántas bufandas necesita un ser humano en esta vida?  

Estoy segura de que más de alguna se reconoce. No sé si tengo cosas, o si las cosas me tienen a mi como guardiana. Quizá me utilizan para perpetuarse en el tiempo.

Quizá cuando me haya ido queden los dichosos pantalones, sin biodegradar y pendientes de estreno, en algún vertedero municipal. Me consuelo pensando que quizá sirvan para mantener calientes a las ratas.

No hay comentarios: