domingo, 24 de octubre de 2010

haciendo amigos

"Mío" es una de las primeras palabras que aprendemos. Se le podría adjudicar el lugar del queso en un sandwich mixto, entre "Papá" y "Mamá".

De hecho para muchos niños "Mío" es más importante que "Papá" y "Mamá", o dicho de otro modo, "Papá" es importante porque es "Mío".

Así es el ser humano, una delicia.

"Mío" tiene un hermano gemelo: "Mi".

"Mi" gusta de acompañar sustantivos que definen objetos. Pasean juntos por nuestras vidas delimitando dónde termina o empieza, cuál es el espacio en que se nos permite mandar.

Y por este, entre otros motivos, tengo yo mi balda en la nevera y mis compañeras las suyas. Y como debe ser cada una acumula en su balda lo que considera oportuno comer:

  • embutido casero del pueblo y tomates de huerta (Lydia)
  • verdura y tofu (Alba)
  • restos fríos de la pizza de ayer (Yo)
  • Nocilla, bombones y distintas clases de chocolate... (Malena)
Pues bien. Se da el caso de que la señorita Nocilla (Malena) ha sufrido un hurto... El viernes, en plena marejada hormonal, se me despertó el deseo irrefrenable de comerme el tarro a cucharadas viendo "Come, Reza, Ama" online...

(Julia y Javier, lo siento, os compensaré de alguna manera por los 7 euros perdidos)

... doble delito, desde luego, triple si consideramos que como de costumbre, estoy a dieta. Pero tampoco es justo, digo yo, abrumar a tus compañeras de piso hambrientas de azúcar con toneladas de chocolate comido a mordisquitos. 
Estaréis de acuerdo conmigo en que es una provocación.

Pero no creo yo que Malena lo vea de la misma forma. Es de ese tipo de chicas que pluriemplean al pobre "Mi". No es la primera vez que sufre un choco-robo y tiene la mosca detrás de la oreja... me sorprende que la mosca no le diga, aprovechando su privilegiado lugar, que si se comiera de una puta vez los malditos Godiva en lugar de restregárnoslos por las narices, no le pasarían estas cosas. 

Así que ayer, sábado, pasé gran parte del día recorriendo los supermercados del barrio, y como vuelvo a vivir en el centro, dejadme decir que no son muchos y además están lejos, buscando un vaso de plástico azul de "Nocilla Dúo" de 400 gramos  con el que aplacar a la muchacha, y dejadme decir que no ha sido nada fácil. Que si las marcas blancas, que si en lugar de plástico es de cristal, que si sólo tiene 250 gramos en vez de 400, que si lo hay de 400 pero no es Dúo... hasta que tuve que meterme en internet, al catálogo de productos del Eroski para asegurarme de que vendieran la maldita Nocilla de los cojones y sólo puedo decir:

¡¡¡PERO A QUIÉN CÓÑO SE LE OCURRE TOMAR NOCILLA EXISTIENDO LA NUTELA!!!

Tanto Godiva y a la hora de la verdad mariconadas. Es como ahorrar para comprarse unos Manolo's mientras sales a correr con unas "Yuma"


y nada, que así empezamos la convivencia, haciendo amigos. 

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