sábado, 3 de enero de 2009

Jodíos Pikolos

Mi primo D*** tiene 17 años y ha descubierto el desencanto y el hastío, dos sensaciones propias de la adolescencia que generalmente preceden o suceden a la lectura de Jean-Paul Sartre.
Se entrena en la ironía y el sarcasmo, y se le da bien, es inteligente y creativo. Tiene talento y le hace falta que se lo digan, así que desde aquí se lo comento: niño, hay algo muy valioso en ti.

M***, por otro lado, no duerme: mi sobrino A. no la deja. El niño se pone nervioso cuando lo coge en brazos y le cuesta media vida darle de mamar. Cuando por fin lo mete en la cuna se le ha juntado el tiempo con la siguiente toma, así que están aguantando con media hora de sueño cada dos horas. Están hechos una mierda, ella y P***, su marido como podréis imaginar.

A mi tío A*** le han quitado el carnet de conducir por un mes, es muy divertido, aunque en realidad no tiene gracia ninguna: salía de la huerta ligeramente tostado por dos chatitos de vino de bota (estos hombres del campo y sus almuerzos de jamón y sardinas...) y vio a la Guardia Civil en el cruce, haciendo controles.
No llevaba cinturón de seguridad (porque según mi primo D***: "Nosotros en los pueblos estamos exentos"), así que poniéndoselo se le fué el coche de lado a lado "un poquito" y los jodíos pikolos que tienen la mala fe de dar el alto a los coches que demuestran un comportamiento extraño, en lugar de comprender que tendrán sus problemas los pobrecicos, le pararon, le hicieron un control de alcoholemia y le obsequiaron con una recetica de las que dejan bollo en la puerta de atrás... o como diría F***:

- Eso es un pasivo muy activo.

Ya lo sé, yo tampoco lo entiendo, son chistes de contables...

Mi tío I***, sin embargo, es bastante abstemio.
Una excepción, una rareza, un capricho de la naturaleza entre los hombres de su generación.

Él se coloca con los conflictos políticos, las luchas ciudadanas y sindicales sin sentido, las injusticias del mundo y la mala fe de los gobernantes.
A propósito de esto me hizo un speech la mañana de Navidad sobre por qué la TDT se ve como el culo... y qué le vas a decir, si el hombre tiene razón... además es uno de mis favoritos y me cuesta negarle nada. Pongo cara de idiota, asiento y finjo que le escucho.

Discutí con mi padre, por cierto después de esa visita, y ahora que lo pienso también antes, sobre cómo aparqué, y dónde, y por qué me empeñé en ir en coche a Las Delicias sabiendo como sabemos que no hay zona azul, ni naranja, ni verde ni na de na.

Después discutimos sobre por qué nos fuimos a Madrid en autobús, en lugar de en coche.

Luego discutimos dónde me senté en la cena de Nochevieja.

Recuerdo que discutimos por mi tradicional paseo de Año Nuevo, que mi padre considera una estupidez y que según él retrasaría la comida.

Y en algún momento tuvimos una discusión por el tema "Has bebido demasiado deja que te lleve yo al pueblo en un momento"... esto se zanjó con un corte de mangas por parte de mi padre y un "Iros a tomar por culo" de mi parte a los seis hermanos de mi padre presentes en aquel momento.
S*** vino a consolarme, pero se quedó discutiendo con nuestro tío H*** sobre "¿Por qué he decidido separarme?" Uno de los temas estrella de esta reunión familiar, ahora que P**** ha superado su anorexia nerviosa y se ha demostrado que yo no soy lesbiana.

En fin, lo normal en Navidades.

Después de todas estas aventuras y con recuerdo del paseo de Año Nuevo en mi corazón volví a mi piso a lijar la encimera, quitar el papel pintado de la pared de la alcoba y fumigar madera con más brío que nunca, pero ayer tuve la última bronca paterna (por el momento), la bronca: "¿A qué coño te vas a Zaragoza ahora?" ...

Hay veces, mientras conduzco, que lo único que me apetece es dar un volantazo y dejarme caer por el terraplen que tengo a la izquierda. Hay veces, cuando veo el camión de mercancías peligrosas que tengo delante, que lo único que quiero es acelerar para empotrarme en su trasera y explotar de una vez.

No entiendo cómo los jodíos pikolos no entienden que en Navidades necesitamos beber, necesitamos beber, realmente necesitamos beber y conducir... y muchos puntos negros, curvas cerradas y terraplenes.

Tenemos un botón autodestructivo incluído en el kit y en Enero, después de las reuniones familiares, el mío parpadea en rojo intermitente como diciendo "PÚLSAME, PÚLSAME..." pero no hay nada que 11 Days, de Cold Blue & Del Mar, no pueda solucionar, aunque yo la descubrí en un disco de DJ Tiesto, da igual...

así que... bailemos... y gracias Jerry por descubrirme esta canción...



No hay comentarios: